lunes, 20 de abril de 2015

Caso Galileo Galilei

INTRODUCCIÓN


Galileo Galilei nació el 15 de febrero de 1564 en Pisa. Desde niño se interesó por las matemáticas y la mecánica. Luego de ser presidente del área de matemáticas de la Universidad de Padua, se estableció en Florencia donde fue nombrado filósofo y matemático extraordinario del Gran Duque de Toscania, Dijo Benedicto XVI que con Galileo, “la ciencia se convertía en algo distinto de como los antiguos la habían pensado siempre… El método deductivo cedía el paso al inductivo y abría el camino a la experimentación según sus conceptos de sus trabajos como filosofo. La Iglesia seguía con mucho interés la evolución de la astronomía. Desde entonces, la Santa Sede no ha cesado nunca de manifestar el propio interés y apoyo a la investigación astronómica. Para sus colaboradores según cual sea los tipos de aspectos de su religiosidad Sin embargo, la controversia surgió cuando se pretendió abandonar el plano de la hipótesis y además se pretendía aplicar un fundamento bíblico a la teoría experimental. Fue así que se acusó a Galileo ante la Iglesia porque sus afirmaciones sobre el sistema heliocéntrico parecían contradecir textos de la Biblia donde se dice que la Tierra está quieta y el Sol se mueve. Años más tarde Galileo publica el libro “Diálogos sobre los dos mayores sistemas del mundo”. Allí, Galileo parece burlarse del Papa al poner en boca de un personaje llamado Suplició los mismos argumentos del Papa. Además, se burló de los jesuitas, quienes lo habían apoyado. Galileo, además de no cumplir con lo que le habían pedido sobre presentar la teoría como mera hipótesis, por otra parte, no pudo probar por completo sus teorías heliocéntricas y, además, llevó la discusión al terreno bíblico y ello generó una mayor polémica. Que trabajó en los aspectos exegético-cultural, científico-epistemológico, histórico y jurídico, y presentó sus conclusiones tras 11 años de trabajo el 31 de octubre de 1992, en una nueva reunión plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias, con motivo del 350 aniversario de la muerte de Galileo. Ese día Juan Pablo II hizo un balance de resultados de dichos estudios y consideró que en el centro del debate a Galileo había dos cuestiones: la interpretación de la Biblia y la pastoral.



Galileo Galilei y el caos de la iglesia desde una óptica social


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¿Cuál fue el conflicto entre Galileo Galilei y la Iglesia Católica? ¿Se opone la fe a los descubrimientos científicos o existe una armonía? ¿Cuáles son los grandes principios aplicables a la relación entre fe y ciencia?
El inicio de la problemática entre galileo Galilei  con la iglesia católica fue por su teoría del  ptolomaico o geocentrismo que entendía que el sol y los planetas giraban alrededor  de la tierra, pero un sacerdote polaco llamado  Nicolás Copérnico coloca en duda  la teoría de galileo afirmando que  que los planetas entre ellos la tierra giraba en torno al sol (sistema copernicano heliocéntrico).
Gracias a galileo y al telescopio se llegó a identificar la concordancia que tenía el sistema heliocéntrico de Nicolás Copérnico. Gracias  a esto se despiertan grandes polémicas  sobre todo los los intelectuales de su tiempo pues ellos se interponían a este tipo de posturas heliocéntricas.
Si miramos esta problemática desde una óptica social podemos intervenir diciendo que estos mismos conflictos int4electuales e ideológicos se presentan aun en nuestra actualidad pues seguimos teniendo en este momento personas similares a Galileo Galilei que proponen teorías a viertas aunque también gracias a este bagaje intelectual se pudo comprobar atreves del telescopio la importancia y realidad en el cual se mantenía nuestro sistema solar pues se pudo comprobar que el  sistema solar funcionaba de una manera heliocéntrica pues se apoya en el pensamiento o en la teoría

Juan pablo II y Galileo Galilei
El 10 de noviembre de 1979, a 100 años del nacimiento de Albert Einstein, juan pablo II propuso que se examinara  a fondo el caso “Galileo Galilei” y el reconocimiento real de los desaciertos, vengan de la parte que vinieran, hagan desaparecer los recelos que aquel asunto todavía suscita en muchos espíritus  contra la concordia provechosa  entre la ciencia y la fe.
En 1981 se constituyó una comisión, que trabajo en los aspectos exegéticos-cultural, científico-epistemológico, histórico y jurídico, y presento sus conclusiones.

Después de esto Juan Pablo II hizo un balance de resultados de dichos estudios y consideró que en el centro del debate a Galileo había dos cuestiones: la interpretación de la Biblia y la pastoral.

Sobre la interpretación de la Biblia, dijo Juan Pablo II: “De esa forma, la nueva ciencia, con sus métodos y la libertad de investigación que suponían, obligaba a los teólogos a interrogarse acerca de sus propios criterios de interpretación de la Escritura. La mayoría no supo hacerlo. Paradójicamente, Galileo, creyente sincero, se mostró en este punto más perspicaz que sus adversarios teólogos.

La Iglesia en este periodo de la historia, donde se encuentra galileo, notamos, que en ese tiempo la Iglesia era quien poseía en cierta manera el poder, era ella quien tomaba decisiones de gran índole, decisiones que beneficiaban o hacían daño al pueblo, etc.
La Iglesia representaba el mundo del dogmatismo, de la intolerancia, del autoritarismo, de la fe supersticiosa que tendría a la razón científica en la oscuridad.
Esta choca con galileo cuando a través de la investigación científica, anti dogmática y la racionalidad logra argumentar en 1633 el sistema heliocéntrico de Copérnico el cual refuta y destruye el dogma católico geocentrista. 
La iglesia al verse afectada, por esta situación que ponía en tela de juicio su afirmaciones y dogmas que ella daba y que la gente creía ya que esta era quien poseía en cierta parte la verdad en relación a todo lo que tenía que ver con el mundo que nos rodea, sus fenómenos, etc.,  y por esto la gente se sometía a aquello, esto hacia que la iglesia se pusiera en un cierto alto poder político ya que el pueblo obedecía a lo que ella decía. Ante esto, la iglesia por su incompetencia de argumentar razonablemente y científicamente, se valió de la fuerza déspota de la santa inquisición para destruir a la racionalidad científica que atentaba en contra de la cosmovisión que la Iglesia sustentaba.

Ante toda esta situación Galileo nuca renegó de su fe católica cristiana y se sometió a obedecer todo cuanto la Iglesia le imponía y le obligaba a profesar y contradecir, esto hizo que se sintiera como una víctima de una mala política eclesial que lo llevó a ser juzgado injustamente.

En la controversia del sisma geocéntrico con el sistema heliocéntrico, se ofrecía una polémica física, matemática y teología. En el aspecto físico galileo respondía a los problemas con respecto a la gravedad, estas respuestas las daba con ejemplos, como el movimiento de un barco y en el comportamiento que en el tenían los cuerpos; por la falta de una teoría de la gravedad llegó a argumentar que las mareas altas y bajas se debían a los movimientos de rotación y traslación de la tierra, pero posteriormente se demostró que esto era falso.
En el aspecto matemático galileo planteaba que el movimiento de los planetas se daba de forma circular esto le dificultaba matemática y geométricamente el sistema heliocéntrico, y consideraba que Kepler esta errado en su idea de que los planetas se movían de forma elíptica.
En el aspecto teológico, la Sagrada Escritura en diversos pasajes apuntan hacia un sistema geocéntrico y esto era en lo que se fundamentaba la Iglesia.

Galileo piensa que los pasajes de la biblia de tipo geocéntrico hay que interpretarlos simbólicamente, no literalmente, y de este modo Galileo argumenta que si para interpretar la Biblia siempre hay que basarse en el sentido literal, se caería en muchas en muchas contradicciones, incluso en graves herejías y blasfemias puesto que sería necesario dar a Dios manos, pies, ojos y sentimientos humanos y corporales como la ira, el dolor, el odio. 

Galileo dice que la verdad no contradice la verdad, la verdad de la Sagrada Escritura no contradice la verdad de la astronomía,  pues la Sagrada Escritura proviene de la inspiración del Espíritu Santo que es Dios y el estudio de la astronomía proviene de la naturaleza que es de Dios.

Por todo esto el dominico Niccolo Lorini  denuncia a galileo ante el santo oficio de la inquisición enviando una copia de las cartas copernicanas, específicamente la de Benedetto Castelli donde planteaba todo su pensamiento; un año más tarde el cardenal Bellarmino envía a Galileo una amonestación por parte del Santo Oficio y el Santo Padre. Igualmente, se le prohíbe a Galileo enseñar el heliocentrismo sea de palabra o por escrito y se le exhorta a abandonar la teoría heliocéntrica bajo pena de ser procesado en caso de reincidencia.

La Iglesia hacia esto porque sabía, que al dejar a Galileo enseñar su teoría, lograría que muchas personas dejaran de creer y obedecer la teoría que sostenía la Iglesia y por tanto ya seguirían obedeciendo a la Iglesia como lo venían haciendo y su poder político en la sociedad empezaría a decaer ya que no tendría el mismo poder de imponer todo aquello que ella creía verdad y el cual la gente creía ya que en ese tiempo de la edad media se maneja un pensamiento o reflexión teocéntrica y como la Iglesia era la conocedora de la Sagrada Escritura y quien la interpretaba todos acogían lo ella exponía. 

La Iglesia en este periodo de la historia, donde se encuentra galileo, notamos, que en ese tiempo la Iglesia era quien poseía en cierta manera el poder, era ella quien tomaba decisiones de gran índole, decisiones que beneficiaban o hacían daño al pueblo, etc.
La Iglesia representaba el mundo del dogmatismo, de la intolerancia, del autoritarismo, de la fe supersticiosa que tendría a la razón científica en la oscuridad.
Esta choca con galileo cuando a través de la investigación científica, anti dogmática y la racionalidad logra argumentar en 1633 el sistema heliocéntrico de Copérnico el cual refuta y destruye el dogma católico geocentrista. 
La iglesia al verse afectada, por esta situación que ponía en tela de juicio su afirmaciones y dogmas que ella daba y que la gente creía ya que esta era quien poseía en cierta parte la verdad en relación a todo lo que tenía que ver con el mundo que nos rodea, sus fenómenos, etc.,  y por esto la gente se sometía a aquello, esto hacia que la iglesia se pusiera en un cierto alto poder político ya que el pueblo obedecía a lo que ella decía. Ante esto, la iglesia por su incompetencia de argumentar razonablemente y científicamente, se valió de la fuerza déspota de la santa inquisición para destruir a la racionalidad científica que atentaba en contra de la cosmovisión que la Iglesia sustentaba.

Ante toda esta situación Galileo nuca renegó de su fe católica cristiana y se sometió a obedecer todo cuanto la Iglesia le imponía y le obligaba a profesar y contradecir, esto hizo que se sintiera como una víctima de una mala política eclesial que lo llevó a ser juzgado injustamente.

En la controversia del sisma geocéntrico con el sistema heliocéntrico, se ofrecía una polémica física, matemática y teología. En el aspecto físico galileo respondía a los problemas con respecto a la gravedad, estas respuestas las daba con ejemplos, como el movimiento de un barco y en el comportamiento que en el tenían los cuerpos; por la falta de una teoría de la gravedad llegó a argumentar que las mareas altas y bajas se debían a los movimientos de rotación y traslación de la tierra, pero posteriormente se demostró que esto era falso.
En el aspecto matemático galileo planteaba que el movimiento de los planetas se daba de forma circular esto le dificultaba matemática y geométricamente el sistema heliocéntrico, y consideraba que Kepler esta errado en su idea de que los planetas se movían de forma elíptica.
En el aspecto teológico, la Sagrada Escritura en diversos pasajes apuntan hacia un sistema geocéntrico y esto era en lo que se fundamentaba la Iglesia.

Galileo piensa que los pasajes de la biblia de tipo geocéntrico hay que interpretarlos simbólicamente, no literalmente, y de este modo Galileo argumenta que si para interpretar la Biblia siempre hay que basarse en el sentido literal, se caería en muchas en muchas contradicciones, incluso en graves herejías y blasfemias puesto que sería necesario dar a Dios manos, pies, ojos y sentimientos humanos y corporales como la ira, el dolor, el odio. 

Galileo dice que la verdad no contradice la verdad, la verdad de la Sagrada Escritura no contradice la verdad de la astronomía,  pues la Sagrada Escritura proviene de la inspiración del Espíritu Santo que es Dios y el estudio de la astronomía proviene de la naturaleza que es de Dios.

Por todo esto el dominico Niccolo Lorini  denuncia a galileo ante el santo oficio de la inquisición enviando una copia de las cartas copernicanas, específicamente la de Benedetto Castelli donde planteaba todo su pensamiento; un año más tarde el cardenal Bellarmino envía a Galileo una amonestación por parte del Santo Oficio y el Santo Padre. Igualmente, se le prohíbe a Galileo enseñar el heliocentrismo sea de palabra o por escrito y se le exhorta a abandonar la teoría heliocéntrica bajo pena de ser procesado en caso de reincidencia.

La Iglesia hacia esto porque sabía, que al dejar a Galileo enseñar su teoría, lograría que muchas personas dejaran de creer y obedecer la teoría que sostenía la Iglesia y por tanto ya seguirían obedeciendo a la Iglesia como lo venían haciendo y su poder político en la sociedad empezaría a decaer ya que no tendría el mismo poder de imponer todo aquello que ella creía verdad y el cual la gente creía ya que en ese tiempo de la edad media se maneja un pensamiento o reflexión teocéntrica y como la Iglesia era la conocedora de la Sagrada Escritura y quien la interpretaba todos acogían lo ella exponía. 


Galileo Galilei y su teoría contraria a la de la Iglesia desde una óptica política.


Resultado de imagen de galileo y la iglesiaLa Iglesia en este periodo de la historia, donde se encuentra galileo, notamos, que en ese tiempo la Iglesia era quien poseía en cierta manera el poder, era ella quien tomaba decisiones de gran índole, decisiones que beneficiaban o hacían daño al pueblo, etc.
La Iglesia representaba el mundo del dogmatismo, de la intolerancia, del autoritarismo, de la fe supersticiosa que tendría a la razón científica en la oscuridad.
Esta choca con galileo cuando a través de la investigación científica, anti dogmática y la racionalidad logra argumentar en 1633 el sistema heliocéntrico de Copérnico el cual refuta y destruye el dogma católico geocentrista. 
La iglesia al verse afectada, por esta situación que ponía en tela de juicio su afirmaciones y dogmas que ella daba y que la gente creía ya que esta era quien poseía en cierta parte la verdad en relación a todo lo que tenía que ver con el mundo que nos rodea, sus fenómenos, etc.,  y por esto la gente se sometía a aquello, esto hacia que la iglesia se pusiera en un cierto alto poder político ya que el pueblo obedecía a lo que ella decía. Ante esto, la iglesia por su incompetencia de argumentar razonablemente y científicamente, se valió de la fuerza déspota de la santa inquisición para destruir a la racionalidad científica que atentaba en contra de la cosmovisión que la Iglesia sustentaba.

Ante toda esta situación Galileo nuca renegó de su fe católica cristiana y se sometió a obedecer todo cuanto la Iglesia le imponía y le obligaba a profesar y contradecir, esto hizo que se sintiera como una víctima de una mala política eclesial que lo llevó a ser juzgado injustamente.

En la controversia del sisma geocéntrico con el sistema heliocéntrico, se ofrecía una polémica física, matemática y teología. En el aspecto físico galileo respondía a los problemas con respecto a la gravedad, estas respuestas las daba con ejemplos, como el movimiento de un barco y en el comportamiento que en el tenían los cuerpos; por la falta de una teoría de la gravedad llegó a argumentar que las mareas altas y bajas se debían a los movimientos de rotación y traslación de la tierra, pero posteriormente se demostró que esto era falso.
En el aspecto matemático galileo planteaba que el movimiento de los planetas se daba de forma circular esto le dificultaba matemática y geométricamente el sistema heliocéntrico, y consideraba que Kepler esta errado en su idea de que los planetas se movían de forma elíptica.
En el aspecto teológico, la Sagrada Escritura en diversos pasajes apuntan hacia un sistema geocéntrico y esto era en lo que se fundamentaba la Iglesia.

Galileo piensa que los pasajes de la biblia de tipo geocéntrico hay que interpretarlos simbólicamente, no literalmente, y de este modo Galileo argumenta que si para interpretar la Biblia siempre hay que basarse en el sentido literal, se caería en muchas en muchas contradicciones, incluso en graves herejías y blasfemias puesto que sería necesario dar a Dios manos, pies, ojos y sentimientos humanos y corporales como la ira, el dolor, el odio. 

Galileo dice que la verdad no contradice la verdad, la verdad de la Sagrada Escritura no contradice la verdad de la astronomía,  pues la Sagrada Escritura proviene de la inspiración del Espíritu Santo que es Dios y el estudio de la astronomía proviene de la naturaleza que es de Dios.

Por todo esto el dominico Niccolo Lorini  denuncia a galileo ante el santo oficio de la inquisición enviando una copia de las cartas copernicanas, específicamente la de Benedetto Castelli donde planteaba todo su pensamiento; un año más tarde el cardenal Bellarmino envía a Galileo una amonestación por parte del Santo Oficio y el Santo Padre. Igualmente, se le prohíbe a Galileo enseñar el heliocentrismo sea de palabra o por escrito y se le exhorta a abandonar la teoría heliocéntrica bajo pena de ser procesado en caso de reincidencia.

La Iglesia hacia esto porque sabía, que al dejar a Galileo enseñar su teoría, lograría que muchas personas dejaran de creer y obedecer la teoría que sostenía la Iglesia y por tanto ya seguirían obedeciendo a la Iglesia como lo venían haciendo y su poder político en la sociedad empezaría a decaer ya que no tendría el mismo poder de imponer todo aquello que ella creía verdad y el cual la gente creía ya que en ese tiempo de la edad media se maneja un pensamiento o reflexión teocéntrica y como la Iglesia era la conocedora de la Sagrada Escritura y quien la interpretaba todos acogían lo ella exponía. 



Galileo Galilei y la Iglesia Católica: disputa entre fe y Razón


Resultado de imagen de galileo y la iglesiaGalileo Galilei, astrónomo, gracias al telescopio confirma el sistema copernicano. Y de ahí surge el gran problema con la iglesia, ya que al cambiar del sistema geocéntrico al sistema heliocéntrico se presentan dos controversias principales:
1.      La primera era que Galileo ciertamente desmiente la teoría geocéntrica con la teoría heliocéntrica, pero no tiene suficientes pruebas como para refutar aquella teoría que se tenía como verdadera y real (la geocéntrica), Galilei presenta como cierta y como teoría el Heliocentrismo ya no como hipótesis como la había propuesto Copérnico, sino más bien como teoría comprobada y basada firmemente, además el mismo la divulgaba o la daba a conocer, aun así sin suficientes pruebas para demostrarlo a la iglesia y a los científicos de esa época. Se encomienda pues la tarea a San Roberto Belarmino de que amoneste al astrónomo, este entonces le ruega que proponga simplemente como hipótesis y no como teoría, ya que no estaban del todo probadas. Luego en el año de 1623 el papa Urbano VIII lo visita haciéndole la misma propuesta, pero años más tarde Galilei publica un libro llamado “Diálogos sobre los dos mayores sistemas del mundo” en donde se burla de dicho papa y de los Jesuitas quienes lo habían apoyado. Explica al respecto Vittorio Messori:

La aprobación eclesiástica del libro (…) se le había concedido a condición de que presentara la teoría copernicana como hipótesis (…) mientras que él la daba por demostrada. Pero aún hay más. Prometió adecuarse: y no sólo no  lo hizo (…) sino que  puso en boca del bobo de los Diálogos, cuyo nombre ejemplar es Simplicio, los consejos de moderación que le había dado el Papa, que  incluso era su amigo y lo admiraba.

2.      En la segunda estaba la contienda entre Fe y Razón ya que Galilei llevó la discusión al terreno bíblico y ello generó una mayor polémica. Porque a pesar de no tener pruebas físicas y racionales suficientes en donde fundamentar su teoría, este heliocentrismo iba aparentemente en contra de la fe eclesial porque su teoría en palabras resumidas dice: que la tierra se mueve en vez del sol, contradiciendo así el texto bíblico tomado del libro de Josué en el cual se basaba la iglesia para decir que la teoría heliocéntrica era una herejía. “Josué le habló al Señor delante del pueblo y dijo: <<párate, sol, en Gabaón; párate, luna en el valle de Aialón. >> y el sol y la luna se detuvieron” (Jos. 10, 12-13). Por consiguiente ya la disputa era una cuestión religiosa y de fe. Entonces eh ahí el gran problema ya que ¿Cómo aplicar el texto bíblico a la teoría? Sabiendo pues que ambos se contradicen porque mientras el texto bíblico intrínsecamente afirma que el sol se mueve, el heliocentrismo copernicano-Galileico lo niega.

Ya tiempo después de todos estos sucesos el Papa San Juan Pablo II propone que se examine a fondo el “caso Galilei” de los cuales considera que habían dos cuestiones después de 11 años de trabajo: la interpretación de la Biblia y la pastoral.
·         Sobre la interpretación de la Biblia, dijo San Juan Pablo II: “De esa forma, la nueva ciencia, con sus métodos y la libertad de investigación que suponían, obligaba a los teólogos a interrogarse acerca de sus propios criterios de interpretación de la Escritura. La mayoría no supo hacerlo”.
·         Sobre el tema pastoral dijo San Juan Pablo II “la mayoría de los teólogos no percibía la distinción formal entre la sagrada Escritura y su interpretación, y ello llevó a trasladar indebidamente al campo de la doctrina de la fe una cuestión que de hecho pertenecía a la investigación científica”.
Para San Juan Pablo II luego del caso Galilei queda claro que existen dos campos del saber que son La fe y la razón que no se oponen. Al contrario, son las dos alas con las que el hombre puede alcanzar la verdad (Cfr. Fides et Ratio N° 1)
Tiempo después el papa Benedicto XVI afirmando pues de una u otra manera lo que San Juan Pablo II dice, afirma que:

Con Galileo, la ciencia se convertía en algo distinto de como los antiguos la habían pensado siempre (…) El método deductivo cedía el paso al inductivo y abría el camino a la experimentación. El concepto de ciencia que había durado siglos ahora se modificaba, emprendiendo el camino hacia una concepción moderna del mundo y del hombre. Galileo se había adentrado en las sendas desconocidas del universo; abría la puerta para observar espacios cada vez más inmensos. (Mensaje al Congreso sobre el tema “Del telescopio de Galileo a la cosmología evolutiva”, 26 de noviembre de 2009).

Concluimos diciendo entonces  que a pesar de los erros de Iglesia, esta no se opone a la ciencia, sino que la apoya y la impulsa, con tal de que no vaya encontra de la fe.

CONCLUCION

En esta perspectiva, el caso de Galileo era el símbolo del supuesto rechazo del progreso científico por parte de la Iglesia, o del oscurantismo símbolo opuesto a la búsqueda libre de la verdad. Una trágica y recíproca incomprensión ha sido interpretada como el reflejo de una oposición constitutiva entre ciencia y fe. Las aclaraciones aportadas por los estudios históricos recientes nos permiten afirmar que ese doloroso malentendido pertenece ya al pasado.



Bibliografías: